Un país en busca de las inversiones extranjeras
Ecuador es el segundo país sudamericano más pequeño por detrás de Chile, con una extensión de 283.561km2. Dentro del país se distinguen 4 regiones bien diferenciadas por la cordillera de los Andes: Costa, Sierra, Oriente y la región insular de Galápagos. La población, que según datos de 2009 es de 14.573.101 se concentra en las dos primeras regiones, quedando las otras dos escasamente pobladas.
Rafael Correa, actual presidente del Gobierno, ha fijado como objetivo político de sus dos candidaturas, la búsqueda de la integración multilateral y regional del país, creando vínculos comerciales con una política aperturista para lograr una mayor apertura de Ecuador y conseguir así un crecimiento de la inversión extranjera en el país, centrada sobre todo en el sector energético.
Ecuador destaca por sus abundantes reservas de petróleo y recursos agrícolas. En la medida en que el país es exportador de materias primas como el petróleo, plátanos y marisco, los cambios de los precios en los mercados internacionales tendrán importantes impactos en el mercado ecuatoriano.
El mercado ecuatoriano ha gozado de una estable y buena situación económica hasta 1998, año en el que el bajo precio del petróleo junto con los devastadores efectos del “Niño” hicieron que el país se enfrentase a la peor crisis económica que había tenido hasta el momento.
En el año 2000, se firmó un acuerdo con el FMI por un monto de 304 millones. Esta inyección económica junto a la sustitución del sucre por el dólar y la fortaleza de los precios internacionales, provocaron un repunte de la economía ecuatoriana en ese año.
Durante los siguientes años y hasta 2006 la economía del país experimentó un crecimiento del 4,7% anual. Sin embargo durante el periodo 2006-2007 la brusca bajada de los precios del petróleo y la incipiente crisis económica mundial provocó una fuerte ralentización del PIB.
En 2008 se produjo un pequeño repunte del crecimiento del PIB, pero el 2009 y las consecuencias de la crisis mundial hicieron que el PIB se situara en unos niveles de contracción del 0,9%. Las previsiones para los dos años que vienen son levemente positivas y dependientes en todo caso de la recuperación mundial.
En cuanto a la inflación, hay que destacar que la dolarización tuvo un efecto muy beneficiosos sobre la evolución de los precios pasando de tasas deflacionistas a una tasa del 37,6% en 2001.
La situación siguió en constante mejora hasta 2005, año marcado por el crecimiento de los precios de las bebidas y de los alimentos, que tuvo como consecuencia una desaceleración en la inflación, llegando al 1% por debajo de las ratios norteamericanas a las que el mercado ecuatoriano está altamente ligado. Durante 2006 y 2007 la situación fue recuperándose gracias sobre todo a la demanda doméstica, llegando a niveles del 3% a finales de 2007. En 2008 la subida de los precios hasta el 8,8% provocó un intenso crecimiento de la economía ecuatoriana. Durante el 2009 y la previsión de los siguientes años es un recorte en unos cuatro puntos, lo que pone de manifiesto que ni la economía domestica ni las inversiones extranjeras son suficientes para reactivar la demanda interna.
Durante el 2009, las exportaciones ecuatorianas sufrieron una caída después de un año de fuerte expansión (29,3%) con ingresos de 18.511 millones de dólares. Durante los ocho primeros meses de 2009 las exportaciones cayeron un 38,7%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, es importante destacar el peso que tienen las exportaciones petroleras, con el 43,6% sobre el total, lo que deja a la balanza no petrolera con un déficit de 4.167 millones de dólares.
En cuanto a las importaciones en 2009 también experimentaron una reducción del 18,5% con un total de 8.927 millones de dólares, distribuidas en: materias primas industriales (26%), bienes de capital industriales (19%) y combustibles (15%). El decrecimiento se ha debido sobre todo al descenso de las compras externas de combustibles y materias primas agrícolas. Cinco países son los destinatarios de las exportaciones ecuatorianas; Estados Unidos con el 35,4%, Perú (6,2%), Chile (5,9%), Colombia (5,4%) e Italia (4,5%).
España es el séptimo cliente más importante de Ecuador. En el periodo enero-agosto de 2009 España compró productos a Ecuador por un valor de 215 millones de dólares, cifra que representa el 2,5% del total de ventas que realizó Ecuador durante este periodo, sin embargo estas cifras se han visto reducidas en un 27.1% con respecto al mismo período del año anterior.
Por lo que se refiere a los principales proveedores de Ecuador son: Estados Unidos (24,74%), la Comunidad Andina (21,46%), Mercosur (11,38%). Por países: Estados Unidos seguido por Colombia, Venezuela, Brasil, Japón, Perú, México, Chile. España, con una cuota del 1,13%, se mantiene en la undécima posición y la segunda de la UE, detrás de Alemania (2,76%).
Ecuador posee una de las economías más abiertas de la región, lo que ha hecho que las exportaciones sean una parte importante de su economía, acaparando una media del 30% del PIB. Si bien es verdad que la balanza comercial es positiva hasta 2008, la crisis internacional ha afectando seriamente a las cuentas exteriores ecuatorianas llegando a arrojar un saldo deficitario durante 2009. Asimismo, la caída del precio del crudo ha contribuido a deteriorar la balanza, aunque poco a poco tienda a recuperarse a corto plazo.
RELACIONES BILATERALES: Los flujos de población ecuatoriana han intensificado las relaciones comerciales
Las relaciones bilaterales entre España y Ecuador se han ido intensificando en el transcurso de los últimos años, debido entre otras cosas, a los 415.535 ecuatorianos que han emigrado hacia España. Este movimiento de la población ha ido intensificando cada vez más las relaciones comerciales entre los dos países. En el marco político las relaciones son cordiales. La cercanía entre los dos gobiernos se ha visto reflejada sobre todo a partir de 2007, año en el que se han fijado diversas acciones. Cabe destacar entre estas el programa de Conversión de Deuda, que se ha convertido en el eje principal de la ayuda financiera de España a Ecuador. De la inversión de 50 millones de dólares, 20 de ellos se han destinado a proyectos de educación y el resto iba encaminado a proyectos de minicentrales eléctricas, aunque éstos no se han desarrollado todavía.
Uno de los últimos acuerdos firmados entre los dos gobiernos y sin duda motivado por el movimiento de población hacia nuestro país, ha sido en materia de Seguridad Social, en el que se trata de reconocer los años trabajados en España por personas ecuatorianas a la hora de solicitar la jubilación en su país de origen.
El camino positivo de crecimiento económico en Ecuador, sobre todo debido a la exportación del crudo, hacen de este país un foco interesante para llevar a cabo proyectos de inversión. Los sectores que pueden ser considerados importantes y de futuro para la exportación española son: el turismo, sector que todavía no está desarrollado, la agroindustria, la pesca y sus derivados. En cuanto a los sectores cuya modernización entra dentro de los planes del gobierno, hay que destacar: las telecomunicaciones, el sector eléctrico, la explotación de puertos y carreteras y sobre todo el sector energético.
En cuanto al turismo hay que destacar que la favorable situación geográfica del país como los abundantes recursos naturales que lo dotan, hacen que este sector esté en el punto de mira de las inversiones extranjeras. A esto hay que sumar que en los últimos años han dotado al país de una red de comunicaciones aceptable, pero que también es objeto de inversión para su mejora. El movimiento de población de Ecuador hacia España es algo latente, compañías como Iberia ya han aprovechado la situación y han mantenido frecuencias diarias entre Quito y España con una gran demanda.
Por la importancia del petróleo en Ecuador, ya hay grandes empresas como Repsol que han alcanzado acuerdos con el gobierno del país para implantarse en Ecuador, para ello Repsol se ha comprometido a realizar una inversión hasta 2018 de 134 millones de euros.
La entrada de España en la Corporación Andina de Fomento, CAF y la firma de un memorándum de entendimiento entre el ministerio de economía de nuestro país y la CAF, supone la puesta a disposición de un fondo de consultoría de 5 millones de dólares, que puede significar un amplio potencial para empresas de consultoría que quieran establecerse en Ecuador, ampliándose más tarde a otras empresas exportadoras.
El sector minero y pesquero también destacan a la hora de considerar una inversión extranjera. El primero de ellos ofrece una gran perspectiva a largo plazo y en cuanto a la pesca hay que tener en cuenta que es uno de los pilares básicos de la economía ecuatoriana y cuentan con Manta, que se considera como la capital mundial del atún.
En el ámbito privado, mantienen interés los siguientes sectores: válvulas y bombas, maquinaria para madera, maquinaria para el sector textil, maquinaria para la industria conservera y para la industria del cuero, productos cerámicos, iluminación, plásticos para invernaderos, productos de consumo para el hogar, productos editoriales y equipos eléctricos. Como consecuencia de la entrada de Telefónica Móviles existen también posibilidades para suministradores de equipos de telecomunicaciones.
Existen buenas oportunidades en relación con los flujos de remesas de los emigrantes. En el ámbito bancario, están proliferando los acuerdos entre instituciones financieras españolas y ecuatorianas, para facilitar servicios de todo tipo al inmigrante ecuatoriano en España. Se ha firmado un acuerdo entre la Caixa y el Banco Central del Ecuador según el cual el Banco Central recibe los envíos girados por la Caixa y deposita sin coste los fondos en las cuentas de los beneficiarios. Este sistema agiliza y abarata el envío de remesas. Asimismo ha aparecido negocios vinculados a la venta de bienes que puedan sufragar los emigrantes, gracias a su capacidad de ahorro, y que son consumidas por los parientes y por amigos que permanecen en Ecuador (ordenadores y productos de consumo difíciles de encontrar en el mercado local) o por los propios emigrantes en un futuro (departamentos, casas, etc.). En este último caso existe una buena oportunidad para los promotores inmobiliarios, de cara a contactar con bancos y constructores locales, y para los fabricantes de equipos y bienes para la construcción.
La balanza comercial entre España y Ecuador se inclina hacia nuestro país de forma histórica. En 2009 las exportaciones alcanzaron la cifra de 166.509.097 euros mientras que las importaciones duplicaron esa cifra.