La Comisión Europea rechazó ayer martes la petición del banco holandés ING de devolver a inversores privados antes de fin de año alrededor de 1.200 millones de euros de capital híbrido con un interés del 8,439%. El motivo alegado por Bruselas es que la entidad todavía no ha terminado de reembolsar las ayudas públicas recibidas del Gobierno holandés para sobrevivir a la crisis financiera.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, argumentó que “ING no puede efectuar los pagos a los titulares privados de capital híbrido antes de haber devuelto la totalidad del capital que ha recibido del Estado holandés para garantizar un reparto justo del esfuerzo de salvamento”.
El pasado 16 de noviembre, Países Bajos solicitó al Ejecutivo comunitario autorizar a ING a pagar a los titulares de un instrumento de capital híbrido de categoría Tier 1 con un tipo de interés del 8,439% por un montante total de 1.200 millones de euros. La primera fecha para la devolución de este instrumento híbrido es el 31 de diciembre de 2010.
La Comisión rechaza la petición porque el plan de reestructuración de ING, aprobado por Bruselas en noviembre de 2009, prevé que el banco y sus titulares de participaciones aporten una contribución suficiente a los costes de reestructuración, paralelamente a la ayuda de Estado.
Ello implica que el banco devuelva integralmente la ayuda pública antes de pagar a los titulares de capital híbrido.
ING se benefició en octubre de 2008 de una aportación de capital por parte del Estado holandés de 10.000 millones de euros, de los cuales 5.000 millones fueron devueltos un año más tarde. Además, ha recibido garantías de liquidez por un montante de 12.000 millones de euros. A principios de 2009, el Gobierno holandés puso también a disposición de ING un dispositivo de apoyo que cubría el 80% de una cartera de 39.000 millones de dólares de activos líquidos.