Dentro de las conclusiones a nivel nacional, destaca la importancia que las empresas españolas conceden a la I+D+i. La mayoría de las empresas encuestadas lo consideran como un factor determinante en su competitividad.
El 60% de las encuestadas percibe la innovación como la primera prioridad estratégica para salir de la crisis, seguida de la reducción de costes y el desarrollo internacional. Si bien más de un 80% ha manifestado un impacto medio-alto de la crisis en las actividades de innovación, el 81% de las empresas encuestadas afirma ser optimista respecto al futuro de su empresa en materia de innovación, tal y como lo pone de manifiesto el hecho de que un 84% de las empresas ha mantenido o aumentado sus esfuerzos de I+D; y un 54% de las empresas españolas tiene previsto contratar personal en los próximos 12 meses. Esto unido a que un 54% de las empresas afirma que reinvierten su deducción en actividades de I+D+i dibuja un panorama futuro más alentador.
Por lo que se refiere a los principales problemas y retos que se enfrentan las empresas a la hora de emprender proyectos de I+D+i, el informe destaca los siguientes:
• Reducir el tiempo de lanzamiento de nuevos productos o servicios
• Encontrar las buenas palancas financieras y,
• Gestionar eficazmente los recursos destinados a la innovación
En este sentido, el Barómetro de Financiación de la Innovación en Europa constata que cada vez más las empresas hacen uso de los medios existentes a nivel público para financiar las actividades innovadoras. En el año 2010, un 65% de las empresas españolas encuestadas ha aplicado las deducciones por I+D+i y las que no lo han hecho, destacan como principales razones, el considerar que su actividad no es elegible o que tiene acumulados créditos fiscales pendientes de aplicar, tal y como lo manifiesta el 75% de las compañías participantes. Además, un 45% de las empresas considera que las deducciones son un incentivo clave de apoyo a la innovación y un 27% lo reduce a una forma de apoyo a las empresas en periodo de crisis.