Las tres empresas españolas se encuentran en una puja por el contrato de construcción y posterior explotación durante veinte años de una planta desaladora en Omán. La planta tendrá capacidad para tratar 200.000 metros cúbicos de agua al día, lo que la convertirá en una de las mayores instalaciones de este tipo del mundo, junto con la australiana de Adelaida (300.000 metros cúbicos), la de Ashdod en Israel (38.000 metros cúbicos), o la londinense de Bekton (150.000 metros cúbicos).
El proyecto comprende el diseño, construcción, explotación y mantenimiento de la planta desaladora con tecnología de ósmosis inversa de Qurayyat, al Noreste del país, cerca de Muscat. ACS, Abengoa y Sacyr se presentan por separado a este concurso cuya adjudicación significaría un aumento de la presencia de las empresas españolas de infraestructuras en la zona.
Omán está inmerso en un plan de proyectos de desalación con el objeto de su capacidad instalada de desalación de agua en el horizonte de 2020, cuando estima que se situará en unos 1,30 millones de metros cúbicos diarios. Las compañías españolas competirán con otros cuatro grupos liderados por la surcoerana GS Inima, la japonesa Sumimoto, la también japonesa Itochu y la firma de Singapur Hyflux.