China - Moneda Única

El comercio exterior se ralentiza un 7,3%

Cuando la segunda economía del mundo comienza a mostrar signos de desaceleración, el mundo entero contiene el aliento. Este verano pasado la situación de China ha sido preocupante  para los analistas económicos y expertos en comercio internacional. Tras las caídas de las bolsas y la depreciación de emergencia del yuan que el gobierno chino tuvo que aplicar, vino la reflexión sobre cómo el comercio mundial se vería afectado por la inestabilidad más o menos temporal de la economía china.

Lo cierto es que a nuestro comercio no le afecta directamente del todo lo que ocurra en China, ya que nuestro país no es uno de sus principales socios comerciales. Si lo son, sin embargo, mercados como Alemania o Francia,  que buscaban reforzar su creciente presencia en el país, al igual que América Latina, que vio cómo los precios de sus materias primas (principales productos exportados a China) descendían bruscamente, así como el volumen de lo importado. Y esto sí afecta ya, aun indirectamente, a España. Mientras LATAM crezca, las exportaciones de España a ese continente también crecen, pero si se detiene la economía de esa región, sectores como el agroalimentario o el químico lo acusan.

Así, el comercio exterior de China se ralentiza, con una caída interanual del 7,3% en los siete primeros meses del año y del 8,8% en el mes de julio, según los datos más recientes disponibles. Mientras el yuan se apreciaba frente a las principales divisas en los seis primeros meses del año, China sumó intercambios comerciales hasta los 2,23 billones de dólares (con un superávit comercial de 301.000 millones de dólares). Cayeron las importaciones un 14,6% mientras que las exportaciones sólo decrecieron un 0,9%. Sin embargo, el golpe llegó en julio, con una caída del 8,9% de las exportaciones y del 8,6% de las importaciones. Además, los intercambios entre China y la Unión Europea en los primeros seis meses del año cayeron un 7,6% interanual, hasta alcanzar los 319.000 millones de dólares, aunque aumentó el de Estados Unidos un 2,7% y ascendió el de Asia. Todo esto pone en duda las previsiones del Gobierno chino para 2015 en el que se aspiraba a un crecimiento del 7%. Para ayudar a materializar esta previsión, se han recortado los tipos de interés y se ha reducido el coeficiente de ahorro de los bancos, uniendo a esto las emisiones de deuda y algunos anuncios de inversiones públicas en infraestructuras.

Características del mercado chino

La economía china se entiende como un sistema con predominio de la propiedad pública dentro de una economía de mercado. Arrastra la burocratización como principal lastre, pero ha dejado atrás un pasado de pobreza y subdesarrollo gracias a su proceso de reforma iniciado a finales del siglo XX. Ese proceso ha propiciado el mayor desarrollo económico en el menor tiempo que se recuerda en la historia.

Aunque los recientes registros de los indicadores macroeconómicos son menos esperanzadores de lo habitual, lo cierto es que se prevé que en 2016 el poder adquisitivo de un chino medio se equipare con el de un estadounidense medio. Esto habla del interesante potencial que China posee como mercado, puesto que, a diferencia del americano, no se trata aún de un mercado maduro. Además, se consolida la generación conformada por una clase media urbana con niveles de poder adquisitivo casi como los europeos, que se une a la urbanización de algunas poblaciones rurales chinas. Según datos del Buró de Estadísticas chino facilitados por ICEX Exportación e Inversiones, cerca de tres cuartos del consumo doméstico procede de las regiones urbanas, que son siete principalmente y concentran más del 42% del consumo total del país: Shanghái, Pekín, Zhejiang, Cantón, Tianjin, Jiangsu y Fujian.

El comercio exterior de China

Sin embargo, el impulso de desarrollo de China empieza a agotarse. Los analistas y expertos de ese país han recomendado buscar un crecimiento más sostenible y menos basado en lo cuantitativo. Los motores de la economía china son las exportaciones y la inversión, pero esos mismos analistas apuestan por la innovación y por el afianzamiento del mercado interno para diversificar los ingresos y equilibrar su balanza comercial.

Dentro de Asia, China representa más de dos tercios del PIB del continente, sin contar Japón, y su crecimiento ha sido últimamente mayor que el de sus vecinos, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur, aunque estos también han acelerado su crecimiento. Su gran rival, Japón, no ha podido seguirle el ritmo, e India está aún lejos de pisarle los talones. Además, China es el primer país destino de Inversión Extranjera Directa en la región, con aproximadamente dos tercios del total de inversión extranjera directa, en su mayoría procedente de Hong Kong. China se ha convertido también en el primer emisor de IED de Asia (actualmente, ocupa el quinto puesto mundial). Como es lógico, su región es su principal cliente en términos de comercio pese al avance de Estados Unidos o Europa.

China importa componentes de Taiwán, Corea del Sur y Japón con los que produce bienes que después exporta a Estados Unidos o la UE. Esto le resulta muy rentable. Por otro lado, China mantiene déficit con países proveedores de materias primas como Angola, Arabia Saudita o Brasil. Los vaivenes económicos de los últimos años en la Unión Europea han provocado que se hayan reducido las exportaciones a Occidente, unido ese hecho también a que las exportaciones chinas han perdido competitividad por la mejora de los salarios de los trabajadores chinos y la apreciación de la moneda. Al igual que la UE, España importa ahora menos de China y exporta algo más que antes, aunque sigue sin ser uno de sus principales socios comerciales.

Los principales productos exportados por China son materias primas y semimanufacturas de plástico, productos semielaborados de cobre y sus aleaciones, equipos y componentes, Carnes y despojos congelados y confección femenina. Este último sector, el textil, es fuente también de sus principales importaciones, así como el tecnológico, con los equipos de telecomunicaciones y los componentes informáticos como exponentes. China también importa productos químicos y siderúrgicos.

China es, además, una importante potencia turística en dura competencia con nuestro país. Su turismo doméstico es el más importante del mundo, pero además es una mercado emisor en crecimiento, con más de 80 millones de turistas chinos viajando a destinos principalmente europeos, además de asiáticos. En cuanto al turismo receptor, este se ha visto algo tocado por la crisis mundial pero se esperan años con buen ritmo de crecimiento: La Organización Internacional del Turismo estima que China será el país más visitado en 2015.

Existe un déficit crónico para España en el comercio bilateral de bienes con China. Aunque el volumen de exportaciones ha crecido en los últimos años y los expertos opinan que evoluciona favorablemente. China compra a España materias primas, bienes de consumo y productos agroalimentarios. España trae de China bienes de consumo, materias primas, bienes de equipo y productos agroalimentarios.

Principales acuerdos económicos bilaterales: MOUs, APPRI, CDI y otros

  • Convenio de Cooperación Económica e Industrial, 1984.
  • Acuerdo de Cooperación Científica y Técnica, septiembre 1985.
  • Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI), 2005; en vigor desde julio de 2008, en sustitución del de 1992.
  • Convenio para Evitar la Doble Imposición y Prevenir la Evasión Fiscal en Materia de Impuestos sobre la Renta y el Patrimonio, noviembre 1990; en vigor desde el 20 de mayo de 1992.
  • Declaración de Intenciones en Materia de Cooperación  Industrial y Desarrollo Tecnológico e Innovación, noviembre 2005.
  • Acuerdo de Cooperación en Materia de Turismo, 1994; Acuerdo ADS “Authorised Destination Status” de ámbito comunitario, 2004.
  • Convenio sobre Transporte Aéreo Civil, 1978, modificado en 2005; permite 21 frecuencias semanales entre cinco ciudades de cada país que no están agotadas.
  • Acuerdo de Cooperación en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear, 2005; permite el suministro de equipos para uso nuclear civil.
  • Acuerdo de Cooperación entre Ministerios de Industria y sobre cooperación en política de PYMEs, septiembre 2009.
  • Acuerdo de Cooperación en materia energética entre el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Administración Nacional de Energía, enero 2011.
  • Acuerdo de Cooperación en materia de energías renovables entre el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Administración Nacional de Energía, enero 2011.
  • Acuerdo de creación de un Grupo de trabajo de promoción de inversiones bilaterales, enero 2011.

Sectores de oportunidad para las empresas españolas

Con los sectores de la construcción e inmobiliario en pleno crecimiento en China, los principales ámbitos de oportunidad para España están en la exportación de bienes industriales como  maquinaria y bienes de equipo, materiales de construcción, componentes de automoción o materias primas químicas. Los componentes tecnológicos y equipamientos tecnológicos en el ámbito médico y sanitario son productos en demanda, así como los farmacéuticos.

España puede, además, exportar sistemas de infraestructuras como equipos nucleares o  equipamiento medioambiental para tratamiento de agua y residuos; energías renovables y  redes inteligentes.

El sector agroalimentario puede dar alegrías: materias primas, pescados, cerdo, jamón, vinos o aceite, dentro del creciente mercado del lujo. En este sector, la marroquinería o la moda también encuentran su hueco. En cuanto al sector servicios, las consultoras turísticas o las empresas dedicadas a la educación adquieren mayor relevancia dado el desarrollo de la demanda del mercado chino.

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