La Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo aprobó la pasada semana, el Acuerdo Comercial y Económico Global (CETA) entre la Unión Europea y Canadá. En el transcurso del mes de febrero, este acuerdo será sometido a voto por el Parlamento Europeo en su conjunto, y si se aprobase podría comenzar a aplicarse de forma provisional a partir de abril de 2017.
El objetivo del acuerdo es eliminar los aranceles de los principales bienes y servicios intercambiados entre Canadá y la UE. No obstante, no se beneficiarán de la supresión arancelaria algunos productos agroalimentarios como los lácteos, huevos o aves.
Por otro lado también contempla el reconocimiento de las certificaciones para un amplio abanico de productos, así como el respeto de estándares medioambientales y sociales y la protección de más de 140 indicaciones geográficas europeas de productos agroalimentarios vendidos al mercado canadiense.
Canadá es el 12º socio comercial de la UE, y el 4º mayor inversor extranjero. Por su parte la UE es el segundo socio comercial e inversor del país norteamericano.