Podemos-Trump: unidos por el proteccionismo - Moneda Única
Opinión

Podemos-Trump: unidos por el proteccionismo

Jose-Maria-Triper

José María Triper.
Corresponsal económico de elEconomista.


Comentaba recientemente el portavoz económico del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, que había escuchado a los dirigentes de Podemos criticar la política social de Donald Trump, pero que nunca habían realizado el menor reproche a la política económica del presidente norteamericano. Y la cosa, amén de ser una realidad, tiene lógica porque, también en política lo extremos se tocan y los programas económicos de la formación morada –tanto en la versión de Pablo Iglesias como en el discurso de Iñigo Herrejón- y de la Administración Trump muestran sensibles e importantes coincidencias en el contenido y en las formas y con el mismo banderín de enganche: devolver las instituciones a la ciudadanía, como si estas no lo fueran ya en unos sistemas democráticos homologados como son el español y el norteamericano.

Inspirados en el nacionalismo económico, principio que impulsa a muchos regímenes totalitarios, las claves del proyecto económico de Trump se resumen en más gasto público y el fin de la disciplina fiscal. Exactamente los mismos fundamentos que rigen la propuesta en España de la formación morada: reestructuración de la deuda y eliminar el artículo 135 de la Constitución que obliga a la estabilidad presupuestaria de las Administraciones.

Y si de los grandes principios descendemos a los aspectos fiscales y sectoriales concretos observamos cómo mientras Podemos propone recuperar el control público de la economía “mediante la adquisición pública de una parte de los sectores estratégicos: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte o sanidad, el magnate estadounidenses busca la independencia energética total interviniendo en la orientación de la producción energética, mientras cunde la preocupación también por cómo su presidencia puede afectar al proceso de consolidación en curso en el sector de las telecomunicaciones.

Asimismo, Podemos se muestra como un alumno aventajado de esa vuelta al proteccionismo que alienta la estrategia industrial y comercial de Donald Trump, cuando defiende en su programa la implantación de nuevas redes de comercialización vinculadas a la producción autóctona y la producción local.

“El libre comercio ha sido un mito. Cualquier economía que haya tenido un mínimo de progreso y de avance económico lo ha hecho a base de protegerse”. Son palabras de Juan Torres, uno de los padres del programa económico del partido todavía de Pablo Iglesias, que casan directamente con la bandera del proteccionismo comercial que enarboló Trump durante su campaña electoral para atraerse el voto de los ciudadanos más afectados por la deslocalización industrial y que ya ha empezado a concretarse con la decisión de abandonar el acuerdo comercial del Pacífico y renegociar el NAFTA con México y Canadá. Dos espantadas a la que seguirá el acuerdo de libre comercio con la UE, el conocido como TTIP, al que en este lado del Atlántico ya dan por muerto, y que es también uno de los grandes demonios para Podemos.

Y al margen de la economía, no podemos olvidar que tanto Trump como Podemos han basado su explosión electoral en la capitalización del descontento popular, que ambos intentan romper el esquema del bipartidismo hablando partidos nuevos pero con ideas viejas y que coinciden también en su afán por acabar con la Unión Europea. El bloque supranacional que ha garantizado y, garantiza todavía, el mayor período de paz, estabilidad, democracia, prosperidad, crecimiento económico y garantía del Estado de Bienestar en el Viejo Continente. Pues eso, que coinciden en lo esencial desde las antípodas ideológicas. Así las cosas sólo falta confiar y encomendarnos a la sensatez de los alemanes y franceses para que siguiendo el ejemplo holandés podamos seguir fortaleciendo el libre comercio como sistema dinamizador del progreso de las naciones y, sobre todo, esa Europa Unida por la que tanto hemos trabajado.

José María Triper.
Corresponsal económico de elEconomista.

Compartir
Etiquetas: 00