Director de la Oficina de Madrid del Instituto Halal. |
“Las empresas no están dispuestas a renunciar al mercado musulmán”
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2030 habrá 2.200 millones de musulmanes en el mundo. En 2018 representarán 1,6 millones del PIB en Europa y dos millones del de Estados Unidos. Irán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, el Sahel… abren todo un abanico de oportunidades a las empresas en sectores como el agroalimentario, las infraestructuras o el agua. Ahora bien, exportar bienes y servicios a los países de mayoría musulmana exige cumplir con los requisitos de la Sharia, o lo que lo mismo, llevar la garantía de la certificación Halal tanto en su etiquetado como en el ADN de valores de las empresas.
¿Qué papel juega el Instituto Halal en las exportaciones de las empresas españolas al mercado musulmán?
Es la entidad encargada de certificar en España los bienes y servicios aptos para el consumo de los musulmanes. Gracias a la labor que venimos desarrollando desde hace más de quince años, las empresas españolas pueden exportar sus productos y servicios a los países de mayoría musulmana y a aquellos que cuentan con una población musulmana significativa, con Francia o la India. Contamos como más de 300 empresas certificadas en nuestro país que exportan sus productos y servicios a más de 80 países en todo el mundo.
Por lo que comenta Halal aporta un valor añadido tanto a consumidores musulmanes como no musulmanes…
Cierto. Halal ha rebasado las connotaciones religiosas del término y para muchos consumidores es sinónimo y garantía de calidad, salubridad y sostenibilidad. La búsqueda de una alimentación bio y saludable ha llevado en los últimos años a muchos consumidores no musulmanes a consumir productos y servicios Halal.
¿De qué manera mejora la cuenta de resultados la certificación Halal?
El impacto sobre la cuenta de resultado de las empresas es muy positivo. Tenemos empresas certificadas para las que Halal representa entre el 20% y el 25% de su facturación.
¿Está afectando el terrorismo yihadista a las relaciones comerciales entre occidente y los países musulmanes?
No. El comercio de productos y servicios Halal no se ha visto afectado por los execrables actos terroristas de los últimos tiempos. A este respecto se prevé que en 2021 la Industria Halal mueva 1,9 billones de dólares en el sector de la alimentación y bebidas y 6,1 billones en el de las finanzas.
Se ha referido a la industria Halal, pero ¿y el resto?; ¿están las empresas por encima del terror?
Hay más de 1.600 millones de musulmanes en el planeta, y las empresas no están dispuestas a renunciar a este suculento mercado. Por lo que siguen, a pesar de lo que está sucediendo en algunos de los países de mayoría musulmana, invirtiendo y exportando a estos mercados. Por otra parte, no hay que olvidar que de los 57 los países de mayoría musulmana que hay en nuestro planeta, tan solo una decena, casi todos ellos en Oriente Medio y África, están atravesando situaciones difíciles, que obviamente ahuyentan a las empresas.
Situaciones complejas como la de Catar, ¿cree que hay solución a corto plazo a este conflicto?
Espero que el diálogo se acabe imponiendo y que éste posibilite volver a la normalidad. Catar tendrá que hacer alguna concesión, pero confiamos en que se pueda alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Dicho esto, es importante destacar que, pese a todo, las empresas españolas siguen exportando e invirtiendo en Catar, un mercado maduro, pero que sigue ofreciendo oportunidades en sectores como el de las infraestructuras o el turismo.
¿Qué papel juegan en este conflicto Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea?
Dudo mucho que Rusia quiera desempeñar un rol determinante en esta crisis. Si lo hace, será vía Teherán, su socio en la región. Su objetivo en estos momentos es apuntalar a Bashar Al Asad en Siria. En cuanto a Estados Unidos, Catar ha sido un aliado tradicional de la administración americana. Prueba de ello es que Estados Unidos tiene en Al Udeid la base militar más grande de Oriente Medio, con cerca de 12.000 hombres. Entiendo por ello que mediará para que se alcance un acuerdo que permita a todas las partes salir reforzados del proceso. Por último, en el caso de la Unión Europea, hay una iniciativa liderada por Francia en el mismo sentido, de búsqueda de diálogo.
¿Ha sido el levantamiento de las sanciones con Irán un espaldarazo para las exportaciones e inversiones españolas al mercado musulmán?
Sin lugar a dudas. El levantamiento de las sanciones ha supuesto la apertura de un gran mercado. Irán es un país que ha sufrido mucho y que quiere volver a recuperar la posición política y económica que tuvo en la región hasta el bloqueo. Es un país de 80 millones de habitantes, con importantes reservas de petróleo y gas. Necesita importar bienes y servicios para recuperar el tiempo perdido durante los años que ha estado cerrado al comercio y a la financiación internacional. En definitiva, representa una muy buena oportunidad para hacer negocios.
Además de Irán, ¿qué otros países y en qué sectores son la “gallina de los huevos de oro” para las empresas españolas?
En estos momentos, en todos y cada uno de ellos, especialmente en el sector agroalimentario. Una buena parte de estos países importan entre el 60% y el 80% de los alimentos que consumen, al no contar con las condiciones necesarias para poder cultivar la tierra y tener grandes explotaciones ganaderas. España es una potencia agroalimentaria. Somos el séptimo exportador mundial de alimentos. Si a esto, que no es poco, le sumamos elementos intangibles con la marca “Al-Ándalus” o las buenas relaciones que mantiene España con muchos de estos países, podemos aseverar sin miedo a equivocarnos, que tenemos ante nosotros una oportunidad histórica: convertirnos en el principal país exportador de productos agroalimentarios Halal.
Recientemente en Suiza se ha estudiado la posibilidad de prohibir la importación de productos Halal, ¿qué ha motivado esta decisión?; ¿podría repetirse en otros países?
Es de suma importancia aclarar que lo ocurrido en Suiza nada tiene que ver con el terrorismo, como han manifestado algunos medios de comunicación, sino con el uso del bienestar animal con fines políticos. En algunos países de la Unión Europea, recientemente, y al calor de los terribles atentados que nos han tocado vivir, han surgido colectivos y organizaciones de supuestos “ecologistas” y “defensores de los derechos de los animales” vinculados a movimientos extremistas que están impulsando, de manera interesada y para bloquear el normal desarrollo del Islam y del judaísmo en Europa, prohibir la importación y la producción de productos Halal y Kosher.
¿No es esto contradictorio con la filosofía Halal?
La polémica radica en el sacrificio ritual. Algunos países de mayoría musulmana exigen que el sacrificio se realice sin aturdimiento previo. Aún así, hay estudios científicos que demuestran que si el sacrificio ritual se realiza correctamente, los animales sufren igual o menos que con el sacrificio convencional.
Más allá de las exportaciones, en España, ¿cómo ha evolucionado el mercado Halal?
De manera muy favorable. En España hay dos millones de ciudadanos musulmanes y anualmente lo visitan otros tantos, lo que ha posibilitado por un lado el desarrollo del turismo Halal, y por otro, que las empresas españolas comiencen a comercializar sus productos Halal dentro de nuestro país.
Tras haber abierto oficina en México, ¿cuál es la hoja de ruta en la expansión del Instituto Halal?
Latinoamérica. La región cuenta con el potencial agroalimentario necesario para poder capitalizar el auge del mercado Halal.