La naviera Maersk pone en marcha desde junio de este año un nuevo servicio que unirá Sudamérica con el norte de Europa. De esta manera la compañía se apartará a las necesidades de sus clientes de esa zona y aportará una mayor conectividad y flexibilidad, sobre todo en carga refrigerada.
Maerks ofrecerá mejores tiempos de tránsito y flujos de mercancía. Para llevar a cabo el perfeccionamiento de su ruta prevé la puesta en marcha del nuevo servicio CLX, cuya actividad se resumirá a conectar Chile, Perú, Panamá y Colombia con Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Bélgica.
Entre los beneficios que aportará la incorporación de la red de Maersk y Hamburg Süd, se destaca el hecho de que los clientes tendrán una mayor cobertura, más servicios directos, acceso a una amplia red de buques ‘feeder’ y múltiples opciones de transbordo, así como tiempos de tránsito competitivos y una elevada fiabilidad.