Ramón García - Moneda Única
Director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística.

“Nos encontramos en un contexto de hiper-conectividad entre actores”

Blockchain, fast data, IA, automatización, ¿cuáles son las herramientas fundamentales en la evolución de la logística a corto plazo?

La vertiginosa disrupción tecnológica y los requerimientos de la “Sociedad Conectada” nos está llevando en muy poco tiempo a acomodar muchas de estas tecnologías dentro de los procesos existentes con la necesidad de que estén conectados con otros agentes de la cadena. Esta emergencia nos avoca a la necesidad imperiosa del desarrollo o consenso de estándares que hagan mucho más fácil, económico e interoperable su implantación.

En el contexto de la Cadena de Suministro, donde cada agente desempeña su papel, pero en el que, al mismo tiempo, el trabajo de todos depende de otros, a corto plazo, es fundamental que superemos las barreras de la competencia y nos dirijamos a uno modelo de Logística Colaborativa. Es necesaria la implicación de todas las empresas, asociaciones empresariales y la administración para que desde cada posición, se fortalezcan los eslabones más críticos o débiles. De esta forma, se facilitará la formación, la difusión tecnológica y el desarrollo de estándares consensuados a nivel sectorial, con el fin de alcanzar mayores niveles de eficiencia, competitividad y sostenibilidad.

En pocas palabras, ¿qué radiografía haría del sector en la actualidad? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta en España?

Uno de los grandes impactos sociales de la Cadena de Suministro es el transporte debido -entre muchos otros factores- al actual incremento de demanda como consecuencia del comercio electrónico. En este sentido, las líneas de trabajo sobre las que el sector debe desarrollar su adaptación a los nuevos requisitos y exigencias del entorno se basan en la sostenibilidad. Por ejemplo, en el caso de la Distribución Urbana de Mercancías, también conocida como DUM, es fundamental la incorporación paulatina a la actividad de los vehículos de energías alternativas y el desarrollo de infraestructuras de recarga, entre muchas otras acciones.

También es fundamental encontrar y poner en marcha soluciones que se basen en la colaboración entre agentes y que ayuden a descongestionar ciudades. En este sentido, vemos como están apareciendo servicios de entrega en puntos de conveniencia y casilleros inteligentes -algunos incluso refrigerados-, o la compartición de recursos a través de colaboraciones tanto en el transporte como en el almacenamiento urbano, donde ya existen ejemplos en Madrid o Barcelona, en forma de micro-plataformas de distribución compartidas. El éxito de este tipo de soluciones depende de un importante cambio cultural por parte de los agentes tradicionales y de la creación de los estándares y herramientas que permitan la interoperabilidad de una manera eficiente.

Por ejemplo, a la aplicación intensiva de las tecnologías más tradicionales como los optimizadores de rutas, gestores de flotas y todo tipo de tecnologías de movilidad que hacen más eficiente el proceso de entrega, tenemos que incluir las nuevas herramientas tecnológicas como el bigdata, IoT, Blockchain y las plataformas digitales que actúan de punto de encuentro entre las nuevas empresas con servicios de información de alto valor añadido y el sector tradicional.

¿En qué subsectores encuentra mayores posibilidades de crecimiento?

Para dar respuesta a la creciente demanda omnicanal que trae el ecommerce, surge a su vez el modelo de Industrial 4.0 (o Cadena de Suministro 4.0), que implica necesariamente hablar del mercado de los macro-datos, de Big Data, de Internet de las Cosas, de Robótica e Inteligencia Artificial, Computación en la nube, de Blockchain, o de Impresión 3D, 5G y un sinfín de cuestiones que tienen incidencia directa en la evolución, desarrollo y expansión en nuestra sociedad actual.

Esta revolución tecnológica está permitiendo la conexión de los procesos dentro de las empresas y con sus proveedores y clientes de una manera eficiente y económica basada en un entorno de máxima fiabilidad, conectividad, visibilidad y rapidez. Nos encontramos en un contexto de hiper-conectividad entre actores: maquinaria, procesos, trabajadores, proveedores y clientes; integrándose con funciones más allá de la propia logística (reaprovisionamiento, gestión de incidencias, trazabilidad,…), como pueden ser las de ingeniería o mantenimiento de instalaciones en un entorno inteligente y flexible.

Por otro lado, en este contexto tecnológico, de mercado y de negocio, las start-ups también empiezan a jugar un papel crucial por su agilidad y foco en el desarrollo de nuevas ideas adaptadas con rapidez. Está en manos de las medianas y grandes empresas apoyarse en las pequeñas para asumir los nuevos retos o plantearse invertir en ellas como otra forma de obtención de beneficios futuros. Por otro lado, algunas de estas start-ups están llamadas a ser las que a medio plazo puedan acabar desplazando del mercado a muchas empresas tradicionales, sobre todo, a aquellas que no hayan sabido adaptarse o transformase a tiempo.

¿Cómo espera que evolucione el sector a medio plazo?

El sector tiene que abordar una importante reflexión ante la implantación de medidas en las organizaciones. No existe una única solución para adaptarse con éxito al nuevo entorno digital, aunque una de las claves se encuentra en la implicación total de la empresa y de sus profesionales. La automatización por ejemplo está suponiendo una ruptura con la forma de hacer las cosas hasta ahora y ese cambio debe realizarse desde el centro de las organizaciones, adaptándose a las personas y asimilando los retos sin pausa pero observando e implicando a todos los actores. En el caso de la DUM, también nos encontramos ante una reflexión relevante de todos los agentes participantes directa o indirectamente (Administración, Comercio, Logística y Transporte, Tecnológicas,) y es que para alcanzar la masa crítica necesaria todas estas soluciones demandan una base interoperable donde la estandarización de procesos y de sistemas de identificación y comunicación, se convierten en una palanca más que necesaria para una gestión del ecosistema de suministro óptimo.

¿Qué labor desempeña el CEL y qué valoración hace de las actividades y formación que se ofrecen en él?

La gestión de la cadena de suministro no es ajena a la disrupción tecnológica y a los cambios en los modelos de producción, compra y consumo. Está claro que nos encontramos en plena transformación y las empresas del sector se están adaptando a las nuevas reglas del juego.

Aquellas organizaciones que adquieran mayores capacidades digitales no sólo incrementarán su capacidad productiva y mejorarán su calidad y relación con el cliente, sino que también serán pioneras en nuevos espacios que les permitirán explorar posibilidades de negocio, asegurando los actuales, defendiéndose ante posibles intrusiones de empresas incluso ajenas al negocio, pero con altas capacidades tecnológicas.

Por tanto, uno de los mayores retos actuales del sector logístico es poder contar con los profesionales altamente cualificados que estén preparados para asumir y liderar todos estos cambios y que ayuden a fijar el rumbo, tanto a las empresas tradicionales como a las nuevas basadas en la economía digital. El papel del Centro Español de Logística se centra precisamente en seguir aportando el conocimiento que demandan las organizaciones para que sus profesionales estén a la altura de estos cambios. Igualmente, detectamos tendencias y seguimos apostando desde la observación de las mejores prácticas, por la innovación y la excelencia en la gestión de la cadena de suministro.

Es necesario que los profesionales dispongan de una formación sólida a nivel funcional en logística que sean capaces de identificar y analizar los puntos críticos, y, por otro lado, disponer de amplia información sobre las Tecnologías aplicables en su ámbito de actividad, es decir, que se les ofrezca la posibilidad de conocer las soluciones que existen en el mercado para cada una de sus problemáticas concretas previamente identificadas y analizadas, y adaptadas al tamaño y requerimientos de cada empresa. En 2020, llevaremos 42 años realizando esta labor y, como ejemplo, en la edición 30 de los Premios CEL a la Excelencia Logística, volveremos a mostrar que la actividad logística puede ser la referencia en innovación para muchas otras industrias y sectores.

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