Sateliot, el primer operador de telecomunicaciones satelital que dotará de conectividad global y continua a todos los elementos que compondrán el universo del Internet de las Cosas (IoT) bajo el protocolo 5G, ha firmado una ampliación de capital por valor de 1,4 millones de euros, en el marco de su plan de financiación con horizonte 2022.
Esta operación, que se suma a una primera inversión inicial de los socios fundadores de casi 1 millón de euros, ha estado suscrita por la sociedad gestora especializada en venture capital ‘Capitana Venture Partners’, que utiliza un fondo de inversión específico para compañías con elevado potencial de crecimiento y proyección internacional, por valor 500.000 euros.
Por su parte, el porcentaje restante ha sido aportado por Business Angels y el propio management ejecutivo de la compañía que ha respaldado el proyecto desde el principio. Entre ellos se encuentran Jaume Sanpera, CEO de Sateliot; José Carrero como CFO; Marco Guadalupi, CTO del proyecto, Albert Pujol, como responsable de I+D y Alessandro Cirenei como CSO.
Según Jaume Sanpera, cerrar la operación en este momento tan sensible que atraviesa la economía española “refleja el alto potencial del proyecto y el apoyo firme de los accionistas a un sector en auge como el del New Space que se sitúa como uno de los grandes motores actuales de la economía global por su alto valor añadido y su capacidad de generación de empleo, grandes inversiones e innovación tecnológica en los próximos años”.
Precisamente, esta primera ampliación de capital -que ha estado asesorada por Cremades y Calvo Sotelo abogados– servirá para el desarrollo y despliegue del primer nanosatélite de hasta los 100 que compondrán la constelación que la compañía ha diseñado para ofrecer un servicio de Internet de las Cosas (IOT) masivo a los grandes operadores de telecomunicaciones.
Asimismo, esta operación es previa a un plan de financiación específico dividido en tres fases bien diferenciadas: la Serie A, prevista para el primer semestre de este año, valorada en 10 millones de euros y que servirá para completar las fases de I+D relacionadas con la carga útil y el lanzamiento de los primeros nanosatélites; la Serie B, de 20 millones de euros, cuyo objetivo es desplegar otros 16 nanosatélites 5G para lanzar el servicio comercial de cara a 2022 y, por último, la Serie C, por valor de 70 millones, para el despliegue total de la constelación que garantice un servicio comercial prácticamente en tiempo real.
Y es que la compañía ya trabaja en el lanzamiento del primer nanosatélite, previsto para mediados de este mismo año, sobre el que realizará las primeras conexiones con equipos estándar NB-IoT (5G). En concreto, se trata de una tecnología innovadora de pequeño tamaño -no mayor al de un horno microondas- compuesta a base de cubos de 10×10 cm cuyos estándares se adaptan a la función que vaya a desempeñar.
Además, a diferencia de los grandes satélites geoestacionarios que se encuentran a casi 36.000 kilómetros de altura, los de Sateliot son de baja órbita, pues volarán apenas a unos 500 kilómetros para garantizar esa conectividad IoT a nivel global y prácticamente en tiempo real.